Bloque de Concejales de Cambiemos: Las malas buenas noticias

La nueva fórmula de actualización de los haberes previsionales propuesta por el Gobierno Nacional, aunque quieran venderla de otra forma no es otra cosa que un ajuste a los Jubilados.
Dejar la inflación afuera implica establecer un mecanismo de cálculo que genera incertidumbre y un gravísimo peligro.
En diciembre de 2019 el Gobierno de Alberto Fernandez impulsó en el Congreso la Ley 27.541 de Solidaridad y Reactivación Productiva, mediante la cual, entre otras cosas, suspendió temporalmente la fórmula de actualización de haberes jubilatorios que tanto habían criticado, y a partir de allí vimos absortos como el Gobierno Nacional, de manera unilateral e inconsulta, otorgó a los jubilados un aumento del 6,12%, cuando en virtud de la Ley de Reforma Jubilatoria votada en el Congreso de la Nación en 2017, durante la gestión anterior, les hubiera correspondido un aumento del 10,89%.
En ocasión de la votación de aquella ley se produjeron lamentables incidentes de inusitada violencia en las inmediaciones del Congreso, y aquellos que hoy callan frente a este evidente recorte, en aquel momento esgrimían su rechazo diciendo «con los jubilados no».
Se pone de manifiesto que lo de diciembre del 2017, fue propiciado por muchos de los sectores que auspician o están en silencio ante el nuevo cálculo.
El Ministerio de Economía dio a conocer este lunes la propuesta de movilidad jubilatoria a horas de un nuevo arribo de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), proponiendo un mecanismo de reajuste que promete, allá a lo lejos, compartir con la tercera edad los beneficios de un crecimiento que, de momento, sólo figura en los interesados pronósticos de los más optimistas funcionarios del Gobierno.
Parece que el relato una vez más cotiza por encima de los datos objetivos y gracias a Dios, no se revivirán las escenas de aquel día donde se arrojaron 14 toneladas de piedras contra el Congreso de la Nación.
Las malas buenas noticias.

Bloque de Concejales de Cambiemos