Cambiemos la medicación

Parece que  el Radicalismo y el  candidato Victor Aiola sufren de amnesia y no recuerda que  la  gestión que realizó Darío Golía como intendente municipal, comenzó después del fracaso del gobierno de la Alianza hace varios años atrás.

En esos días donde lo único que ponía el país en el espacio era el helicóptero de De La Rua, y ni siquiera se pensaba en tener dos satélites propios como en la actualidad, Chacabuco y el país se asemejaba a Uganda muy distante a la Suiza en la que pretende tener Aiola y los radicales sin haber aportado nada.  

Deberían recordar que el radicalismo aliancero que gobernaba nuestra ciudad, allá por el año 2000 le reclamaba a la gente pagar para ser atendida en el Hospital Municipal, en un momento donde gran parte de la población paliaba parte de sus necesidades básicas con bonos de trueque, ante la inexistencia de moneda y de ingresos.

En esos tiempos  Darío  Golía  como  tantos otros  gobiernos municipales justicialistas tuvieron que ponerle el hombro a la situación asumiendo la conducción de los municipios  en un estado de caos político y financiero.

Nosotros, los peronistas tenemos bien en claro porque es parte de nuestra doctrina que la intendencia municipal es la última trinchera o refugio de la población en épocas de crisis, dado que por sus cartas orgánicas se encuentra más en contacto con la población. Esta cercanía, le permite al que gobierna la comuna conocer sus necesidades y tiene a su disposición las herramientas para auxiliarla en cualquier situación de riesgo.

Por eso ustedes los memoriosos deberían acordarse del Corralito, el  corralón, y la crisis existente en un país paralizado con creciente desocupación, con empresas cerradas y con el campo en quiebra. Con más de 100.000 productores rurales desaparecidos y con el resto de los campesinos con sus mujeres peleando para que no le rematen sus tierras.

Es ahí, donde apareció el Peronismo y por supuesto donde apareció Golía con sus errores y virtudes pero lo cierto es que muchos de aquellos que lloraban a la vera de la ruta y en las puertas de los bancos con sus cacerolas, parecen sufrir el mismo mal que tiene Aiola que le afecta memoria, tal vez por algún problema de medicación.

Sabe Aiola,  la diferencia que tiene Usted con Golía, es que mientras Usted se queja de que el estado subsidia a los pobres y a los barrios inundados por el desastre climático ocurrido en agosto pasado, el se preocupa por esa gente y se calla la boca  que integrantes de la Sociedad Rural hoy también reciben subsidios del estado por la pérdida de rentabilidad de su producción.

El problema que tiene Aiola, es que se olvida de sus orígenes y del pasado del partido que representa, por eso al final inexorablemente se convierte en un bailarín de minué.  En otras palabras da un paso para adelante, uno para el costado y otro para atrás, al igual que Macri.

Mire Ailola a lo que han llegado. Macri inaugurando un monumento a Perón y ustedes los del radicalismo residual haciendo el cierre de campaña el 17 de octubre el día de la lealtad peronista.

El problema que tiene Usted Aiola y los radicales que lo acompañan es que han perdido o regalado la identidad y por seguir a los globitos amarillos se han mimetizados con los que proponen el ajuste para  los pobres.

Tenga la plena seguridad que el peronismo nunca va a hacer como Macri en la ciudad de Buenos Aires, que gastó ocho veces más en propaganda y publicidad que en escuelas, vivienda y salud. Les quitaron 500 millones de dólares al hospital Garraghan y varios millones de dólares a otros hospitales más para destinarlos a financiar a empresas fantasmas, como la de  Fernando Niembro o como hizo la sonriente candidata a gobernadora María Cecilia Vidal que lo contrataba a su marido Ramiro Tagliaferro de Poliarquía para hacer encuestas por ciento de miles de pesos en forma sistemática.

Mientras el justicialismo ayuda a los pobres, ustedes tratan abalan el desvío de fondos del gobierno de la Ciudad, para los ricos en actos de corrupción con denuncias y pruebas fehacientes, por contrataciones directas y simulacros de pagos a empresas periodísticas radios y canales de televisión del interior que no han recibido  ni un solo peso de los que el Pro dice haberle entregado.

Son 700 millones de pesos que dijeron le dieron al canal 4 de Formosa, del gobierno de la ciudad, que ese canal nunca recibió y que ahora tratan de justificar que es un error de imputación. Desaparecieron los millones y se equivocaron en imputar quien es el destinatario. Resolverlo esto es muy simple “Cambiemos” el beneficiario y digan quien es.

El tema es que como ustedes se creen transparentes piensan que nadie los ve, pero sepa que el PRO ya lleva acumulado desde el 2011 a la fecha  la suma de 214 procesos judiciales.

Bloque de Concejales del PJ – FpV