Inaugura “La Línea” en la sala de Colectivo Periferia

El próximo sábado 27 de julio, inaugura la muestra “La Línea” de la artista María Laura Rozza. La muestra, que cuenta con curaduría de Miguel Ronsino, podrá verse en la sala de exposiciones de Colectivo Periferia, calle Villafañe 101 (La Boca).

Colectivo Periferia es un proyecto que surge a partir de la problemática que enfrenta la práctica artística en muchas de las ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires, donde los artistas se enfrentan a un tipo de aislamiento que atenta contra la expresión libre en sus comunidades. Las características principales de esta problemática son la falta de enlace entre los diferentes agentes culturales (del lugar y de la zona) además de la ausencia de un mercado de trabajo y la escasa oferta de herramientas estatales y privadas que promuevan el desarrollo artístico dando visibilidad y circulación a las obras. Colectivo Periferia piensa a los artistas como productores de capital simbólico. Dicho capital simbólico ofrecido y entendido como bien cultural vuelve más rica y libre a una sociedad.

María Laura Rozza es artista plástica, vive y trabaja en Chacabuco. Se formó en los talleres de María Orsini y Miguel Ronsino. Ha participado en muestras grupales en las ciudades de Junín, Chivilcoy, Avellaneda y Chacabuco. En el año 2015 realizó su primera muestra individual en su ciudad natal. Forma parte de Colectivo Periferia desde su creación.

A propósito de la muestra, Miguel Ronsino escribe en su texto “La Línea. A la obra de Laura Rozza”:

“Ahí va una línea, como un lazo de tiempo, como un hilo entre mundos. Una línea hecha de memoria de manos, de bocas, de ojos y miradas siempre en fuga. Una línea de sangre, de nombres, de voces que susurran historias difusas.

Una línea, como un puente al torrentoso río de los rostros olvidados. Una línea, como un fino licor para los heridos y maltrechos recuerdos. Una línea, como un abrazo, o como una sutil puerta, o como el vuelo de un pájaro. Línea, se dice jat en la lengua de los abuelos. Jat, como un tibio rayo de sol en la cara.

Sin embargo, Laura Rozza no se propone con su obra un rescate emotivo de la historia de su familia, ni de la memoria de sus paisanos libaneses forzados, por distintas causas, a emigrar a estas y otras tierras. No, no quiere hacerlo, pero ocurre que, sin querer, su obra pasa por allí. Sucede que su obra se encuentra, sin querer, con las marcas de un pasado-pasado y se impregna de él y lo transporta. Sencillamente, sin estridencias, en silencio lo transporta.

Ahí va una línea, como un lazo de tiempo, como un hilo entre mundos. Ahí va, creciendo desde una práctica en la que, fundido a puro pincel, se amalgama el tiempo en cuerpo nuevo. En elástico cuerpo nuevo, viaja la mirada al pasado y en el espejo de las delicadas superficies pintadas, se mira al presente.

Ahí va una línea a lomo de otra línea que rodea el espacio; ahí va una línea, restaurando y haciendo puente en lenta marcha. Ahí va, desprendiendo florecientes resonancias de memoria de tiempo como frutas maduras para la sed del que viaja. Haciendo puente va la línea, uniendo lo que persiste.

Ahí va una línea que juega un juego maravilloso; que juega a ser tiempo, a ser lazo de tiempo para el tiempo. Ahí va una línea que juega y sueña. Ahí va una línea que sueña, tal vez, con una canción o un abrazo, en medio del desierto.”

La invitación para todas las comunidades es para el sábado 27 de julio a partir de las 15hs en Villafañe 101 (esq. Caboto), La Boca, con la muestra “La Línea” de María Laura Rozza. La exposición podrá visitarse hasta el 25 de agosto los días jueves, viernes, sábados y domingos de 15 a 19hs.