«La actividad privada no puede pagar más impuestos»

Alejo Pérez hizo un balance de su paso por el Concejo Deliberante y habló sobre su futuro político

El concejal de Radicalismo en Somos Chacabuco, Alejo Pérez, realizó un amplio balance de sus cinco años de participación política y analizó la situación económica nacional, el rol del Concejo Deliberante y el presente del radicalismo. Lo hizo en una entrevista con Radio Líder, a horas de finalizar su mandato.

“La política es una herramienta para transformar y uno nunca se va del todo”

Pérez expresó un fuerte agradecimiento por su paso por la función pública y destacó que, a pesar de terminar su período como concejal, seguirá opinando y participando políticamente.

“La política es algo que me gusta, una herramienta para cambiar cosas. Uno nunca se va del todo”.

Recordó su llegada al Ejecutivo en 2020, convocado por el entonces intendente Víctor Aiola, en plena pandemia. Aseguró que ese contexto lo marcó profundamente:

“Llegué para generar mejores condiciones de trabajo y me encontré diciéndole a la gente que no podía trabajar. Así de dinámica es la política”.

Cinco años de gestión: balance, aprendizajes y desgaste

Para Pérez, estos años fueron “totalmente positivos”, aunque admitió que implicaron un gran esfuerzo personal:

“Dejé muchas cosas de mi vida privada, pero lo hice con convicción. Fue una experiencia extraordinaria”.

Señaló que el cierre de este ciclo le permitirá volver a enfocarse en su vida personal y analizar si a futuro desea regresar a un rol activo dentro de la política local.

Asimismo, agradeció a quienes lo acompañaron electoralmente:

“En cinco años fui dos veces candidato. En 2021 ganamos con más de 14.000 votos. En 2023 quería ser intendente, pero la gente eligió otra cosa. Estoy agradecido igual”.

Diferencias internas y críticas al kirchnerismo

Pérez se refirió a diferencias “irreconciliables” con algunos actores políticos, aunque aclaró que dentro de su espacio también existen debates, algo que considera saludable.

En el plano nacional, fue contundente respecto al kirchnerismo:

“Para mí fue una de las peores cosas que le pasaron a la Argentina. Generó retrasos económicos, culturales y sociales”.

Si bien señaló que tiene diferencias con el actual gobierno, consideró que existe un rumbo distinto al del pasado reciente.

Expectativas sobre la economía y el gobierno de Javier Milei

Como contador, Pérez analizó la situación económica y la recesión que atraviesa el país. Explicó que, al asumir, el gobierno de Javier Milei “puso torniquetes” para evitar un colapso, pero que luego se enfocó casi exclusivamente en contener la inflación.

“Ahora el desafío es la microeconomía: que vuelva a circular dinero sin generar inflación”.

Para él, la clave está en reformas laborales, impositivas y previsionales, que permitan atraer inversiones y generar empleo:

“La actividad privada no puede pagar más impuestos. Si no hay reformas estructurales, es difícil que la gente vuelva a sentir el alivio”.

El rol del Concejo Deliberante y la crítica social

Consultado sobre el funcionamiento del Concejo Deliberante, Pérez habló sobre subestimaciones y críticas frecuentes al trabajo legislativo.

Recordó que el Concejo define el presupuesto, la ordenanza impositiva y controla al Ejecutivo, además de tareas que la sociedad suele considerar menores, como la asignación de nombres a las calles:

“Cuando una persona necesita una ambulancia y no sabe qué calle decir, entiende por qué es importante que exista esa ordenanza”.

También admitió que, igual que a nivel nacional y provincial, hay proyectos legislativos de escaso fundamento que afectan la imagen del cuerpo:

“Hay gente que presenta cosas que no requieren demasiado análisis, y los demás debemos tratarlas”.

El radicalismo y la necesidad de una renovación real

Pérez analizó la situación del radicalismo, pero también del PRO y del peronismo, que según él atraviesan “una implosión” interna.

“Son partidos centenarios y van a rearmarse, pero deben aparecer nuevos líderes”.

Considera que el radicalismo perdió conexión con la sociedad por continuar hablando desde un marco conceptual que ya no representa a los sectores más jóvenes:

“Seguimos hablando del 83, de cosas que hay que recordar, pero hoy la gente necesita respuestas a otros problemas”.

Para él, el desafío es modernizar el discurso y hablarle a una sociedad distinta, más dinámica y con nuevas demandas.