“Me quedé con miedo, voy a dejar el puesto, estoy con mucho miedo”

Cacho NadalEn la mañana del martes pudimos hablar con Cacho Nadal, quien fuera víctima de delincuentes este domingo a la madrugada en su puesto de diario y golpeado salvajemente por los ladrones que le llevaron cerca de $200.

“La verdad que me agarraron de sopetón, ni la moto vi, estaba acomodando los diarios fuera del puesto y sentí un golpe nada más. Eran 3, me golpearon, se llevaron solo el cambio que no llegaba a los $200, también mi billetera con los documentos, los cuales fueron encontrados por un vecino que me los alcanzó, un señor que tiene peluquería en la calle Cerrito los encontró por ahí cuando salió a caminar con su esposa”.

“Me tenían en el piso del kiosco y luego se fueron. Creo que voy a dejar, tengo miedo ahora, hago este trabajo para sumarle un pesito a mi jubilación mínima, pero me quedé con miedo, voy a dejar, estoy con miedo, ya no es lo mismo, tengo 76 y los muchachos estaban bastantes sacados, fueron segundos, quedé todo ensangrentado, ahora ya está, ya paso.”

El yerno de Cacho Nadal en su cuenta de facebook escribió sobre este hecho lo siguiente:

Eduardo Selmi
24 de mayo a las 22:24 •

Nunca pensé que me iba tocar compartir esta noticia…
Como cualquier gente común, “anormal” por esta época, hoy domingo me levanté muy temprano a trabajar…si a trabajar que es lo que siempre me inculcaron mis viejos porque, según rezaba una vieja muletilla en mi hogar desde chico, si en la vida quieres algo, te lo tienes que ganar con el sudor de tu frente…Aclaro que provengo de una familia humilde que se criaron en medio del campo en un rancho de adobe, de piso de tierra, sin luz ni gas, por lo que sé que es venir de abajo.

Cerca de las 7,30 hs me avisan que mi suegro, “Cachito” Nadal, a quien aprecio tanto como a mi papá porque, después de 30 años de compartir con él la vida, eso significa él para mí, había sido asaltado en el puesto de diario en el que él trabaja “por deporte”, porque le sobra el dinero que recibe mes a mes por su jubilación mínima-mínima, por lo cual, “se divierte” yendo muy temprano al puesto de diarios para poder paliar su situación económica.

Pero, la tranquilidad de la mañana del domingo se vio abruptamente interrumpida por tres descerebrados que no tuvieron mejor idea que, sin mediar palabra, lo atacaron cobardemente, ya que él no se resistió en ningún momento dando lugar a que estos hdp se alzaran con un “poderoso botín”, llevándose una mínima cantidad de dinero de aproximadamente $100.

Como me considero una persona de bien, un tipo pensante, esperé un tiempo prudencial para escribir estas líneas pero, la impotencia, la angustia y todo lo que ustedes puedan imaginarse, no me abandonó durante todo el día. Pensé, no es el momento adecuado para expresarse porque, ante una sociedad violenta y revolucionada, es como seguir echando más leña al fuego pero, porque tengo que seguir acumulando bronca y no expresarme…Y, por otra parte me pregunté, ¿a alguien le importa realmente lo que nos pasa como individuo y como sociedad?…creo que, sinceramente a nadie con poder real de cambiar esto, le interesa…

A pesar de todo, quiero rescatar las buenas actitudes de muchas personas. Por eso, agradezco a la persona que auxilió a Cacho inmediatamente al verlo caído en el suelo ensangrentado que fue quien avisó a la policía y al hospital, al matrimonio que encontró la documentación y nos avisó, a la policía local que se movió rápidamente con las herramientas y el personal con el que cuenta, a la policía científica de Junín, al personal del Hospital, al Dr Molina, a todos los clientes y colegas canillitas que se llegaron hasta el puesto para solidarizarse y, seguramente me olvido de algunos, a ellos también gracias.

Lamentablemente nos quedamos con el consuelo de que la sacó barata… con eso nos conformamos…pero no, el vacío interior es cada vez mayor.

Aviso por este medio que no me corran, ni por izquierda ni por derecha, esto no es contra ningún político en particular…es contra todos en general, porque estamos como estamos porque durante largo tiempo se fue destruyendo la buena política, la buena justicia pero, sobre todo la buena educación…si el problema de raíz es la educación…que lindo hubiese sido llegar al kiosko y, en vez de ver a “Cachito” herido, haberme enterado que se habían robado todos los libros que había para la venta porque, eso es lo que les hace falta, leer mucho, instruirse para ser mejores personas y no caer en la droga o el alcoholismo que nos destruye como sociedad.

Ojalá nunca hubiese tenido que escribir esto. De corazón, paremos esto de alguna manera, nos lo merecemos como sociedad.