Navidad…o qué? Otra Navidad que llega, una más que pasará.

Y muchos de nosotros caeremos en cuenta de esta fecha sólo por el colorido de los negocios, guirnaldas y pinos, y las infaltables luces intermitentes para llamar nuestra atención. Cosas que, solas, no hacen una verdadera Navidad cristiana.

Todo esto no está del todo mal porque es una época de alegrías y festejos, pero qué festejamos? ¿Cuál es el motivo de la dicha que vivimos?

Muchas veces nos reunimos en familia o con amigos, por motivos especiales: despedidas del año viejo, casamientos, encuentros con compañeros después de años de distancia…¡ Siempre hay causas para el encuentro…y es muy bueno!!!

Pero preguntémonos: ¿por qué nos reunimos en Navidad? ¿Qué sentimos al desearnos “Feliz Navidad”? ¿ Es nada más que una reunión familiar? ¿Es sólo un feriado colorado en el calendario? ¿  Dónde está Jesús en todo esto?

Vivimos una realidad donde esta VERDADERA FIESTA se disfraza en centros de compra con artículos que “van a hacer más feliz nuestra existencia”. Una sociedad que, al perder el sentido de lo esencial, nos quiere hacer caer en la  red del consumo estéril.

Sólo podrá revivir  el Nacimiento de Jesús quien tenga un corazón de pobre, un alma desprendida del consumismo, un espíritu con mesura en lo material…

Festejemos con alegría fraterna esta fiesta. Que los regalos sean una manera de decirle al otro que lo amamos y que en él, amamos a Jesús, el auténtico festejado…

Que esta Nochebuena, la más buena de todas las noches, no sea una simple reunión de feriado, ni un simple intercambio de obsequios. Que abracemos a Cristo en el hermano, al desearle felicidades. Que acompañemos a María y José en el parto de la Luz que disipará las tinieblas del miedo y del egoísmo.

¡GLORIA A DIOS EN EL CIELO…  Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD!!!

Laura y Marcelo Salvarani