Tierra del Fuego en alerta por presuntos negociados. Apuntan a familia de Chacabuco

Luis María Capellano, ex funcionario del kirchnerismo, se asienta como el ladero más poderoso de la gobernadora de Tierra del Fuego, despertando los celos de ministros. Su hijo Arturo, con menos de 30 años, maneja la recaudación de la provincia. El otro vástago, Raymundo, es secretario de Legalidad. La oposición fueguina sindica al padre de la familia como “el cajero de Bertone para las próximas elecciones a gobernador”. Doble cargo en la AFIP y la Gobernación fueguina.

 

“Ustedes ya saben cuando estoy en la oficina, pueden ver mi Mercedes Benz estacionado en la esquina”. La frase, de acuerdo a un relato judicializado, pertenece a Luis María “El Gordo” Capellano, hoy el funcionario más poderoso de Tierra del Fuego detrás de la gobernadora Rosana Bertone. A tal punto, que sus dos hijos, de escasa experiencia, y 30 o menos años de vida, fueron ubicados en lugares clave.

 

Cuando pronunció esa frase, Capellano tenía un exitoso estudio jurídico en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Pero cuyo éxito se originaba en un manejo espurio: los productores agropecuarios que pretendían cobrar rápido el subsidio que les pagaba la Oficina Nacional de Control Nacional Agropecuario (ONCCA), dirigida por Ricardo Echegaray, debían pasar por el estudio jurídico de Capellano y desembolsar entre el 10% al 15% del valor a cobrar.

 

La causa judicial del tema ONCCA se perdió en el tiempo, pero las crónicas periodísticas de la época nunca fueron desmentidas: https://www.clarin.com/politica/sospechas-alcanzan-funcionario-Economia_0_SJbLs0pPXx.html

 

Con estos antecedentes, y quizás debido a ellos, Bertone eligió a Capellano como director de la Agencia de Recaudación Fueguina (AREF), el equivalente a la AFIP provincial, desde el inicio de su mandato. “Obra pública direccionada a Gancedo y otras constructoras amigas, pauta publicitaria para silenciar medios de comunicación, un hombre como Capellano dirigiendo las cuentas públicas. Bertone aprendió todos los vicios del kirchnerismo, pero ninguna de sus virtudes”, señala a Minuto de Cierre Gastón Roma, diputado nacional de Cambiemos por Tierra del Fuego, y abierto opositor a la titular del ejecutivo fueguino.

 

Lo más increíble no es sólo el nombramiento de Capellano, sino que en apenas 6 meses ganó más poder que cualquier otro funcionario de “La Isla”. En abril de este año, cuando Minuto de Cierre destapó el escándalo de una ruta innecesaria y adjudicada a una empresa emparentada con Lázaro Báez (http://www.minutodecierre.com/nota/2018-4-17-15-15-0-bertone-gancedo-una-obra-con-muchas-dudas-costo-real-impacto-ambiental-y-una-expropiacion-que-la-encarecera), Capellano no concordaba con el polémico “Corredor Costero del Beagle”, y prefería no opinar sobre el tema, alegando que “ese es un tema de la gente de Obras Públicas con Rosana”. En otras palabras, más allá que la obra malgastara recursos que él recaudaba, no quería meterse en terreno de Luis Vázquez, ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia.

 

Transcurridos apenas 6 meses, Capellano es un Pac-man que hasta amenaza con “comerse” la influencia de Vázquez. “Es el cajero que eligió Bertone para la campaña del año próximo. Basta ver su ubicación y la de sus dos hijos para darse cuenta”, señalaron, casi a dúo, dos opositores consultados por este portal.

 

Familia con lujos y doble cargo: AFIP y la provincia

Desde julio de este año, Luis María Capellano pasó a ser el hombre fuerte del Tribunal de Cuentas de la provincia, que controla los actos económicos y financieros de los tres poderes del Estado. Como si ello no fuera suficiente, ubicó a su hijo Arturo Felipe (“Arturito”) como director ejecutivo de la AREF, el cargo que él ocupaba. Para muchos políticos de Tierra del Fuego se trata de un conflicto de interés, ya que el padre controla al hijo.

 

“Arturito” es llamado con diminutivo porque tiene menos de 30 años, su DNI es 36.987.527. Su alta ante la AFIP es de agosto de 2015, lo que marca su escasa experiencia para un cargo tan importante. En la Casa de la Provincia de Tierra del Fuego en Capital Federal, todos recuerda cómo el joven Arturo Capellano estacionaba su lujoso automóvil Audi negro en la puerta, con total desparpajo y sin atender a las prohibiciones del Microcentro porteño.

 

En la AFIP, Arturo Felipe Capellán figura como “analista de investigación” de la Regional Palermo. Mientras que, en Tierra del Fuego, fue nombrado mediante el decreto 1952/18, y se estima que su sueldo supera los 100.000 pesos. Aunque, curiosamente, no aparece publicado en el listado que publica la Gobernación en su portal de Transparencia: http://www.gestiontransparente.tierradelfuego.gob.ar.

 

Tampoco aparece publicado el sueldo de su padre, que en el listado de la AFIP aparece como “consejero técnico de Auditoría, Administración y Recursos Humanos” de la Agencia Ushuaia. En el curso de dos años desde que asumió en el Tribunal de Cuentas de la provincia, “El Gordo” Capellano deberá elegir entre ese cargo (que puede desempeñar hasta su jubilación) o volver a la AFIP.

 

Mientras que su otro hijo, Raymundo Pedro (CUIT 20-34589691-1), figura en la AFIP como verificador de la Aduana en Buenos Aires. En tanto que su sueldo en Tierra del Fuego de agosto fue de $ 68.188.

 

En total, los sueldos en blanco que cobran los tres Capellano en la provincia gobernada por Bertone rondan los 300.000 pesos. Aunque los críticos de esta gestión apuntan que “Capellano (por el padre) se está quedando con todos los negocios que andan dando vuelta”.

 

Más allá de la causa judicial por los subsidios de la ONCCA, también es difícil encontrar opiniones favorables entre sus ex compañeros de la AFIP. “No pongo las manos en el fuego por nadie, y menos por “El Gordo””, apunta un importante hombre de ese organismo. Y agrega, contundente: “Si me preguntas que haría con Capellano, nunca armaría una sociedad con él. Quizás comería un asado o pensaría en formar parte de un equipo de trabajo, pero nunca le daría a manejar la plata de un emprendimiento o una repartición pública”.

 

Por otra parte, un funcionario de la AFIP que fue y es cercano a Ricardo Echegaray, el ex titular del organismo, tiene una opinión similar. “El Gordo es más rápido que los vientos de la Patagonia, y muy difícil de tratar. No me sorprende que Bertone lo haya elegido”, señaló pidiendo estricta reserva de su nombre.

 

fuente :http://www.minutodecierre.com