
Hoy en horas de la madrugada la policía nuevamente debió concurrir al local de Lusardi, en Avenida Alsina donde se procedió a la clausura del mismo. En el lugar no se estaba respetando el distanciamiento y no se cumplían los protocolos ya que entre otras cosas se estaba bailando.
No es la primera vez que los vecinos relatan incumplimientos de las medidas sanitarias por parte de los dueños y como antecedente ya había sido clausurado por estas situaciones.
Volvemos a hacernos la misma reflexión que días atrás (ver nota), parece que la justicia en Chacabuco no está a la altura de las circunstancias, donde está demostrado que es mejor incumplir las normas y pagar una multa. Como antecedente tenemos la fiesta realizada en un galón en inmediaciones de uno de los accesos donde hasta se cobró una entrada.
La policía provincial y los inspectores del Municipio actúan pero el juez de Faltas Ernesto Felice, impone multas que terminan siendo bajas o que no les importa pagar a los infractores ya que el beneficio de incumplirlas es mayor, y a su vez jamás dicta una clausura definitiva para los reincidentes.

